¿Quieres empezar con la fotografía de humo? Aprende con este pequeño tutorial a realizar estas fantásticas fotografías. Todo lo que necesitas es una cámara, trípode y fuente de luz. En mi caso como no tengo flash en casa, utilizo una linterna.

El humo puede producir algunos resultados increíbles y sorprendentes.

Encuentra una habitación oscura sin corrientes de aire para obtener los mejores resultados. Puedes bloquear cualquier luz ambiental adicional usando cortinas si es necesario.

Que necesitas

• Cámara de fotos.
• Temporizador de cámara o disparador remoto.
• Fuente de luz. Linterna en mi caso.
• Telón de fondo negro.
• Trípode de cámara.
• Varitas de incienso y soporte.

Configura la escena

Fija el fondo negro o la tela en un soporte

Encuentra una superficie o mesa estable para colocar tu varilla de incienso. Recuerda que arrojará cenizas, por lo tanto, coloca una cubierta no inflamable para proteger la superficie.

Coloca la fuente de luz

La clave para iluminar el humo es hacer que la luz pase a través de él o al otro lado de la corriente en ángulo, sin que la luz caiga en el fondo.

Para hacer esto, configura tu fuente de luz fuera de la cámara para que apunte a través del incienso como en la imagen de abajo. Coloca la fuente a un lado, formando 90º con la cámara, para que no ilumine el fondo.

Usar enfoque manual

Coloca tu cámara sobre un trípode y gira el cuerpo hacia la varilla de incienso. La forma que he utilizado para enfocar es colocar la cámara en enfoque automático y enfocar un objeto donde irá el humo. Una vez tengo el enfoque, cambio el modo a Manual.

Configurar la apertura y velocidad

Un buen punto de partida para la fotografía de humo es mantener su ISO alrededor de 100 o 200. La apertura debe ser de f/8 a f/11 y la velocidad de obturación debe ser 1/125 o 1/160, suficiente para congelar el humo en acción cuando está iluminado por la linterna. Haz varias pruebas para comprobar si la exposición es adecuada o no y reajusta los parámetros hasta que consigas el efecto deseado.

Crea formas

Cuando la habitación está bloqueada por corrientes de aire, las columnas de humo del incienso generalmente irán hacia arriba. Para hacer las cosas más interesantes desde una perspectiva fotográfica, considera crear algunas formas en el humo.

Para hacerlo, puedes avivar suavemente el humo con un trozo de papel. Otra opción es extraer formas del humo manipulando la punta de la varilla de incienso con un objeto no inflamable.

Recuerda que cuanto más tiempo dejes el incienso encendido, más humo ambiental se acumulará. Esto puede hacer que tus fotos se vean borrosas, por lo que es importante seguir ventilando la habitación.

Al igual que con muchas técnicas fotográficas, la clave para perfeccionar tus fotos con efectos de humo es seguir practicando. Puedes terminar haciendo cientos de fotos para encontrar alguna con un aspecto deseable.

Edición

Una vez que hayas terminado de hacer las fotos, es hora de editar. Esto es totalmente opcional, pero puedes dar a las fotos un aspecto interesante que es difícil de lograr en la cámara.

En Photoshop, puedes aumentar el contraste de la escena para que el humo explote aún más en el fondo.

Para dar a las fotos un aspecto más etéreo, intenta invertir los colores. En Photoshop esto se puede encontrar a través de Imagen > Ajustes > Invertir.

Ahora ves a Capa > Nueva Capa de Ajuste > Mapa de degradado y selecciona «Negro, Blanco» en el editor de degradado. Ahora puedes colorear el humo haciendo clic en el control del color negro de la parte inferior izquierda de la escala de degradado y elige un color.

También puedes colorear el humo con varios colores a la vez. Crea una Nueva Capa –> Ponla en modo color.

Una vez tengamos la nueva capa creada, nos iremos a la barra de herramientas que tenemos a la izquierda y seleccionaremos Degradado.

Elegiremos el degradado de colores en la barra de arriba y lo aplicaremos a nuestra foto pinchando y arrastrando sobre el dibujo del humo para colorearlo.